American Hustle y los 70

Anoche fuimos a ver la última película del director David O. Russell, La Gran Estafa Americana (American Hustle), protagonizada por un reparto increíble: Amy Adams, Christian Bale, Bradley Cooper, Jeremy Renner y la genial Jennifer Lawrence. La trama te engancha, sobre todo cuando la calidad interpretativa de los actores es sublime. Todos están absolutamente brillantes y espero que alguno de ellos se alze con alguna estatuilla en la próxima edición de los Oscars. La cinta también compite a Mejor Película del Año, Mejor Montaje, Mejor Guión y, como no, Mejor Diseño de Vestuario. Michael Wilkinson hace un trabajo impecable, una radiografía perfecta de la estética de los 70. Sin duda, su trabajo hace que la película y los que aparecen en ella sean aún más creíbles.

Wilkinson, que ha sido el resposable de vestuario de otros films inolvidables como la saga de Crepúsculo o Watchmen, trabajó profundamemente el guión de Russell con el propósito de diseñar un vestuario adecuado para la personalidad cada personaje. Investigó muchísimo en la década de los 70 y en sus looks, a veces sofisticados y en otras ocasiones, "horteras".

Así, vemos a una Amy Adams muy provocativa, pero de forma elegante y con clase. Una mujer que pretende huir de su pasado, reinventándose a sí misma con prendas acordes con su carácter inteligente, frío y calculador. Podemos verla con unos looks maravillosos de Gucci y Dior. Y por supuesto, mucho vintage. Yo me he enamorado de su wrap-dress azul de Diane Von Furstenberg.

Con Lawrence, Wilkinson arriesga más, explotando su sensualidad y su arrebatadora personalidad. ¡Esta chica se come la pantalla literalmente en cada plano! Como anécdota, el vestido blanco que luce en una de las escenas era de una talla inferior, hecho a propósito para acentuar su tipazo.

En cuanto a ellos, mucha corbata ancha, pañuelos de seda y peinados muy peculiares. Bradley y Bale no parecen tener miedo al ridículo en este film. Ya os habréis fijado en el físico de este último... quien tuvo que engordar más de 20 kilos a base de hamburguesas con queso y donuts para interpretar el personaje de Irving.

Tampoco perdáis detalle de la selección musical a cargo de otro de los grandes, Danny Elfman. ¡En especial el momentazo Live and let die que se marca Lawrence! Esta claro que la influencia de esta década parece venir con mucha fuerza. ¿A vosotros os ha gustado la película? Unos la alaban y otros parecen sentirse "estafados con la estafa". Veremos qué pasa en los Oscars.