13 de septiembre de 2012

Las 15 mejores experiencias parisinas que no me pienso perder

Estos días ando metida de lleno en la preparación de nuestro próximo gran viaje, París.  Hay mucho trabajo que hacer porque son muchas las cosas que queremos ver: museos, tiendas, jardines, mercados.... Todo concentrado en 8 días (incluida una vista de rigor de dos días a Eurodisney!!). Menos mal que nos gusta preparar las cosas con antelación y ya llevamos un esquema de ruta para cada día. También tengo listo mi nuevo par de zapatillas Bensimon para recorrer la ciudad y no terminar sufriendo de pies. Llevamos una guía muy chula en la mano, y algunos consejos que hemos recopilado de amigos y de varios blogs (benditos blogs a la hora de viajar!).  Haciendo un resumen de lo que nos espera en este viaje, creemos que estas son las 25 mejores experiencias parisinas que no nos vamos a perder. ¡Espero que os gusten!


1. Ver la Torre Eiffel. El símbolo por excelencia de la ciudad, el "espárrago de metal" como la llamaban algunos parisinos en 1909. Quizá el monumento más icónico, más representativo... siete millones de visitantes suben a ella cada año. Como nos han aconsejado bien, hemos sacado las entradas por internet para evitarnos las colas, ¡y subiremos hasta lo más alto!

Foto vía Taza

 2. Hacer un picnic. Los parisinos son muy aficionados a hacer picnics, y por lo que he podido ver en fotos, no son picnics cualquiera... son tremendamente chics! Hay muchos sitios donde poder disfrutar de un picnic inolvidable: a la orilla del Sena, en el Campo de Marte a los pies de la Torre Eiffel, en el Canal Saint Martin... Nosotros hemos pensado en hacer un picnic en los Jardines de Luxemburgo. Solo necesitamos una baguette recién hecha de alguna boulangerie, diferentes tipos de queso, algo para beber, y listo! Bon appétit!

Foto vía Oh Happy Day

3. Pasar una mañana en el mercado de la rue Montargueil. Para los amantes de la comida, esta calle es famosa por la cantidad de restaurantes vanguardistas, mercados, puestos de productos frescos, de flores, tiendas de ropa segunda mano y vintage... En un barrio donde se puede respirar el auténtico ambiente boho de París. ¡Creo que me va a encantar!

Foto vía Pinterest
Foto vía Oh Happy Day

4. Catedral de Notre Dame. Será imprescindible en el viaje entrar en esta catedral e imaginarse como era el París del siglo XIV. ¿Sabéis que catorce millones de personas cruzan sus puertas cada año?

Foto vía

5. Tomar el mejor helado de París en Berthillon. En la encantadora isla de Saint-Louis se encuentra la heladería más famosa de París, con más de 70 variedades de helado. Sus dueños llevan desde 1954 preparando los que dicen ser los mejores helados del mundo a base de ingredientes 100% naturales. Creo que las colas son tremendas, pero merece la pena.

Foto de Maki vía Flickr

6. Perderse entre un montón de libros antiguos en Shakespeare & Co. Una librería con mucha historia y encanto, situada enfrente de Notre Dame y especializada en literatura anglosajona. Recientemente la he podido ver en la película de Woody Allen, Midnight in Paris.

Foto vía Lost in Cheeseland

 7. Ver arte hasta decir basta en el Louvre. Recorrerlo entero en una solo vista es tarea imposible. Por eso conviene planificar la visita previamente: La Gioconda, el Escriba Sentado, la Venus de Milo, la Victoria alada de Samotracia... Lo mejor es elegir qué es lo que se quiere ver y sobre todo no sentirse frustrado o decepcionado por no poder verlo todo. ¿Sabíais que dicen que el Louvre es el museo más evitado voluntariamente del mundo, principalmente por esta razón?

Foto vía Jake Messenger

8. Cementerio de Père Lachaise. Hay ciudades en las que no te plantearías visitar sus cementerios. Pero en París se encuentra el cementerio más visitado del mundo, el de Père Lachaise. Aquí están enterrados personajes ilustres como Oscar Wilde, Proust, Balzac, Delacroix o Jim Morrison. Se puede acceder al cementerio por cincon entradas y hay disponibles planos gratuitos con la ubicación de las tumbas más famosas.

Foto vía Extranoise en Flickr

9. Subir al Arco del Triunfo y quedarse embobado con una de las vistas más impresionantes de la ciudad. Desde sus 50 metros de altura se pueden ver las 12 avenidas que nacen en forma de radios de la mayor rotonda del mundo.


10. Museo Rodin para relajarse contemplando las esculturas distribuidas por los maravillosos jardines y salas del Hôtel Biron del siglo XVIII. El Pensador, La Mano de Dios o El Beso son algunas de ellas.

Foto vía Paris in Four Months

11. Sentirse como Amelié en la basílica del Sacre Coeur: una escalera de caracol de 234 escalones nos lleva hasta lo más alto del Butte de Montmartre. Algo que me apetece mucho es ver el carrusel que hay justo en su base, ¡que también aparece en la película!

Foto vía Marci

11. Cruzar el Sena por sus diferentes puentes. El Pont Neuf con sus relucientes arcos de piedra blanca, el puente de Alejandro III, que es el más bello y del que he puesto en la foto, y el Pont des Arts que muchos fans de la serie Sexo en Nueva York tenemos en mente.



12. Recorrer la Avenida de los Campos Elíseos. No hay nada más emblemático en París que recorrerse este famosísimo bulevar y sentir la joie de vivre de París.

Foto vía
13. Darse un capricho de lujo en Ladurée. No puedo irme de París sin probar los deliciosos macaroons, que tanta fama tienen :)
14. Hacer muchas, muchas fotos. Por supuesto que me llevaré a París la reflex (que además graba vídeo en HD). Mi intención es hacer después una especie de corto del viaje, y quizá preparar un bonito álbum digital con las mejores fotos.

Foto vía The Sartorialist

15. Disfrutar de un buen café en una terraza mientras vemos a la gente pasar. Esta es la experiencia parisina clásica, ¿verdad? Perfecta para sentirse como un parisino más y apreciar los pequeños placeres de la vida.

Foto vía Lost in Cheeseland
Foto vía Little Brown Pen

Por supuesto que se me ocurren muchos planes más, pero si seguía escribiendo, el post se iba a hacer eterno... ¿Se os ocurre alguna sugerencia más para completar el viaje? ¡¡Os lo agradecería mucho!!

10 de septiembre de 2012

Yo soy de Septiembre

Sí. Lo confieso. Yo soy de septiembre. Soy más de vaqueros y bailarinas que de shorts y sandalias. Soy de poder ponerme todas esas chaquetas de "entretiempo" que el resto del año permanecen colgadas y aburridas en el armario. Soy de hojas secas por el parque, de dormir arropada hasta las orejas y de empezar "el curso" con un par de botas nuevas. No hace falta decir que el otoño siempre ha sido mi estación favorita. Y además este mes de septiembre viene fuerte, cargado de emociones y cosas nuevas!! Para muchos septiembre es como enero, un mes de balance, de empezar de nuevo y de plantearse objetivos y metas. Últimamente septiembre para mí también lo es. ¡Muchas cosas buenas están a punto de ocurrir! :)

1. Primero (y quizá lo más importante), en breve cumpliré 30 años!! Y tengo muchas ganas de celebrarlo a lo grande. El año pasado me curré una fiesta. No sé si esta vez tendré tiempo de preparar algo así... pero está claro que algo tengo que hacer, los 30 son los 30!!

Imagen vía Mr.Wonderfulshop

2. Septiembre es el mes de los viajes para mi. Cada año, nos reservamos este mes para visitar alguna ciudad europea y celebrar allá donde vamos mi cumpleaños. Este año la elección ha sido la Ciudad de la Luz... París nos espera!! Por supuesto, me encantará oir todas vuestras recomendaciones y sugerencias para hacer que el viaje sea inolvidable.


3. Parece una tontería, pero hacer cambios en casa, aunque sean pequeños, cambia tu manera de vivir en ellas. Estos días estamos metidos en una especie de "reforma" y estamos construyendo el que será mi nuevo craft room!! Últimamente me he aficionado al scrapbooking, (en realidad estoy en ello...) y entre esto, la necesidad que tengo de retomar el punto, las horas que paso delante del blog, etc.... necesitaba un espacio un poco más personal, más íntimo... y más "mío". Poco a poco lo voy decorando y espero que así sea, que respire más a mi. Me encanta la idea de crear un "inspirational wall" con cantidad de cosas que me gusten y me hagan sentir bien.


Espero que vuestro mes de septiembre venga cargado de cosas positivas.
El mío no ha hecho más que empezar y ya estoy nerviosa, pensando en dar formar a todo. Me alegro que sea así... ¡me siento cargada de energía!