Algunas personas se casan por la iglesia, de blanco y por todo lo alto. Otras deciden simplificar e irse a un juzgado. Hay quienes prefieren no casarse nunca y los más atrevidos se cogen un avión y se van a Las Vegas. Cada pareja es un mundo, por eso ninguna boda es igual.
Conozco una pareja que no es como todas las demás. Llevan juntos muchos años y por fin ha llegado el momento que todos estábamos esperando. Han jugado al despiste muchas veces, pero esta vez ya no hay vuelta atrás. Qué conste! Aún así nos ha pillado a todos por sopresa, y es que... ¿cómo se puede preparar una boda en tres semanas?? Pues sí, se puede. Y sino que se lo digan a los futuros señores de
Rochegrise.
Estaba claro. No podía ser una boda normal.
La cita será a finales de mayo en Segovia, a mediodía. En una preciosa
villa rural donde degustaremos una deliciosa
comida al aire libre, toda la familia, los amigos... estoy segura de que será inolvidable.
El toque divertido y original lo pondrá el vestuario, porque tanto los invitados como los novios tenemos que ir vestidos de una determinada manera. (Me encanta esta boda :D) El tema elegido es colonial-british, muy apropiado para una boda en el campo. Al principio pensé que era muy difícil (de ahí lo de encontrar la inspiración...), pero después me puse a mirar y creo que no es nada complicado. Además resulta muy femenino y favorecedor. A mi siempre me han dicho que tengo un look de los años 30, osea que es mi momento!
Estas fotos de Kiera Knightley a lo "Memorias de África" me han venido como caídas del cielo. Es justo la inspiración que necesitaba!!


Me encanta esta chica, sobre todo en la película Expiación con el famoso vestido verde.
Creo que me quedo con esta propuesta: falda larga (aunque no creo que encuentre una de alta costura como ésta y con esa cola...), camisa blanca de esmóquin, cinturón y sombrero panamá.
Muy chic. ¿A vosotros qué os parece?