27 de marzo de 2012

I love my Kanken

Por caprichos del destino, acabo de descubrir que ahora lo que molan no son los bolsos, son las mochilas. Y no cualquier mochila. Lo cool ahora es ponerse a los hombros una FjällRäven Kanken, o lo que es lo mismo, la clásica mochila escolar de los setenta made in Suecia. Aparecen en todos los styleblogs y revistas como accesorio de moda. Asi que ya podéis dejar vuestros bolsos aparcados y haceros con una de estas irresistibles mochilas, que además de cómodas y prácticas, son de lo más trendy.

La culpa de todo esto la tiene mi estilosísima amiga D. que estuvo hace unos meses en Berlín y no pudo resistirse a hacerse con una de ellas, en color verde kaki. En cuanto se la vi puesta me dije que quería una para mí, ¡con lo incómodos que son los bolsos a veces! Lo más difícil es elegir el color. Tengo cuatro meses para decidirme, porque mi querida D. regresa de nuevo a Berlín a primeros de julio ;)

 
 
 
Vistas en la campaña de J. Crew Kids
 
 
 
La bloguera Annabel de Blushing Ambition también tiene la suya.

 
Para llevar la cámara de fotos también parece perfecta.


Y a los niños les queda ideal (para ellos existen de su propio tamaño).

 

¡Así de estilosas y con nuestra Kanken!


Su diseño retro y material resistente han hecho de ella una mochila imprescindible, fiel a su estilo desde 1978. Han acompañado siempre a los niños suecos al cole, cuidando de sus espaldas. Ahora es un must para los adultos y se pueden ver por todo el mundo. Además de la amplia gama de colores, hay formatos especiales para portátiles, con mezcla de dos colores e incluso una edición especial por su 30 aniversario. Se reconocen a primera vista gracias a su logotipo con el zorrito en color rojo.

Además, cuando aquirimos una Kanken, sabemos que estamos adquiriendo una marca 100% respetuosa con el medio ambiente. ¿Sabéis que se venden 200.000 mochilas como estas al año en el mundo?

Vistas en el cine

Elle Fanning con su Kanken en la película Somewhere de Sofía Coppola,
fotos vía y vía.


21 de marzo de 2012

Primavera traicionera

Segundo día de primavera y caen en picado las temperaturas, se pone a llover como no lo hacía en meses y sopla un aire frío de esos perfectos para encerrarse y no salir de casa. Os prometo que he pasado de los pantalones pitillo en color pastel y las bailarinas, a coger de nuevo las Ugg y la chaqueta de pluma de pato de CKJ. De momento las nuevas adquisiciones "pasteleras" van a tener que esperar en mi armario. Aún así os deseo un feliz segundo día primaveral, aunque no lo parezca :)


La fotillo en cuestión la tomé el pasado sábado mientras dábamos una vuelta por el barrio, que siempre me quejo de que es gris y aburrido "en cuanto a verde se refiere" (vivimos en plena zona financiera de Madrid y los fines de semana se queda desierta). Aunque esa mañana tuvimos la suerte de toparnos con un precioso cerezo en flor y no pude resistirme a sacarle una foto. Después le he aplicado un filtro gracias al programa Pixlr-o-matic para dar efectos vintage a las imágenes. Lo he descubierto gracias al blog de Indara, la chica del Sofá Amarillo y me ha encantado por lo sencillo de usar que es (y además es free!). Podéis elegir entre un montón de filtros y aplicar efectos chulos, que a lo tonto, te cambian por completo una foto.

¡Espero que os guste!

19 de marzo de 2012

¡Feliz día del padre!

¡Feliz día del padre a todos los papás! En especial al mío, claro ;)
Gracias papá por tu manera de aplicar el sentido del humor a todos los momentos de la vida, incluso cuando las cosas parecen ir mal o todo es gris y aburrido, siempre estás ahí para contar alguna anécdota y hacernos reir. Contigo he aprendido lo importante que es saber reírse de uno mismo, a no tener complejos y a ir por la vida con la cabeza alta y la verdad por delante, siendo siempre fiel a uno mismo. Gracias por todo lo que me has enseñado...

¡¡Te quiero mucho papá!!

Mi padre de muy jovencito, el primero por la derecha
Dominando el balón

¿Os he contado alguna vez que mi padre fue futbolista profesional?
oeoeoeoeeee!!

14 de marzo de 2012

Mi última obsesión: Eames chair

Ya sé que hace tiempo declaré abiertamente mi obsesión por el diseño de la silla Louis Ghost, pero después de hartarme de ver fotos en blogs de decoración, en Pinterest... de la Eames, mis prioridades han cambiado y hoy por hoy es la silla que me encantaría tener en mi salón. ¡No me había dado cuenta de la cantidad de imágenes que tenía guardadas de esta silla en mi disco duro! En todos los colores, en forma de silla o mecedora, en comedores, salones... con escritorios antiguos, o simplemente solas, en un rincón con un precioso cojín encima... Además queda perfecta en cualquier ambiente, ya sea moderno, rústico o 100% de Ikea como el mío ;)
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Menos mal que estas obsesiones tienen cura...
y que la réplica de la Eames Chair puede ser mía con un solo click
gracias a la web Decora tu Alma ;)


Otras obsesiones que se han apoderado de mí:


12 de marzo de 2012

Escapada a Lisboa: Fabrica Features

Si hay un sitio en el que me puedo pasar horas y horas, ese es la típica tienda en la que vendan artículos de papelería-diseño-menaje original-libros-regalos creativos, decoración, bolsos... y así un largo etcétera. Menos mal que mis compañeras de viaje son tan adictas a estos sitios como yo ;) Ese tipo de tienda la encontramos a los diez minutos de empezar a pasear por el centro de Lisboa, en pleno barrio de Chiado, y su nombre es Fabrica Features.

A medio camino entre tienda y galería de arte, encontraréis desde cámaras de fotos, preciosos cuadernos, bolsos, cojines... diseñados por jóvenes artistas. Hice algunas fotos para poder mostraros cómo es esta tienda tan especial.


Lo que vi que me gustó


Send a wish, una postal que es postal y sobre al mismo tiempo. 
Perfecta para mandar un deseo a alguien y ahorrar papel a la vez. 


Year Book, un calendario diseñado por un selecto grupo de diseñadores. 
12 ideas, a cual más bonita, repartidas a lo largo de los 12 meses del año. 


La famosa libreta Photographers i met and liked.


Un curioso mantel que te echa un cable con las estrictas reglas de protocolo.


La solución para tener flores frescas en casa en todo momento.
Un periódico con preciosas flores impresas.



Fabrica Features la encontraréis 
en la tienda de United Colors of Benetton
Rua Garret, 83
+351 213 256 764

10 de marzo de 2012

Lewis Hine en la Fundación Mapfre

"Quise hacer dos cosas. Quise mostrar lo que habría que corregir; 
quise mostrar lo que había que apreciar".

Como los propósitos que guiaron su dedicación a la fotografía, el nombre de Lewis Hine (Wisconsin, 1874 - Nueva York, 1940) ha quedado unido a dos aspectos fundamentales de la historia contemporánea: en lo artístico, al estilo documental que en la década de 1930 pasó a ocupar el primer plano del arte fotográfico; en lo político y social, a las denuncias que en el tránsito del XIX al XX promovieron los movimientos progresistas para mejorar la situación de la clase trabajadora y erradicar el trabajo infantil. Esta muestra, compuetsa por una selección de 170 imágenes - en su mayoría vintage - procedentes de la George Eastman House (Rochester, Estados Unidos), ofrece al visitante un completo recorrido por toda la trayectoria fotográfica de Lewis Hine y nos permite conocer la obra de un creador necesario en el que está presente, en mayor o menor medida, la evolución posterior de la fotografía norteamericana.

 
 
 

Educador y sociólogo, su interés por la fotografía surgió vuando su amigo Frank A. Manny, director de la Ethical School de Nueva York, puso en sus manos una sencilla cámara de fuelle de 13x18 cm para que documentase las actividades de la escuela. Con ella, y acompañado de sus alumnos, entre los que estaba un jovencísimo Paul Strand, Hine emprendió en 1904 una serie de expediciones a la Isla de Ellis, el centro de recepción de inmigrantes establecido al sur de Manhattan, para fotografiar a aquellos que arribaban en masa a Estados Unidos en busca de un futuro mejor.

Familia italiana buscando equipaje perdido, isla de Ellis 1905.

Consciente de su enorme potencial para la comunicación, en 1908 abandonó la docencia para dedicarse a la fotografía y centrarse en lo que él mismo llamaría "el lado visual de la educación pública". La cámara es el instrumento del que se valió para documentar sus investigaciones, reflejar las injusticias sociales y contribuir de este modo al progreso de la sociedad. Esta propuesta pionera de Hine fue posteriormente asumida por otros, como Walker Evans, tal y como demuestran las imágenes que la Farm Security Administration obtuvo de un sur de los Estados Unidos asolado por los efectos de la crisis de 1929.

 
 
 
 
 

Su preocupación por la realidad social de los más desfavorecidos hizo que acompañase a los inmigrantes más allá de los límites de la Isla de Ellis. Entre 1904 y 1906, Hine registró, además de su llegada, las insalubres viviendas donde se hacinaban y las condiciones de su trabajo en fábricas y comercios. Su interés por transmitir historias individuales y su interacción respetuosa y afable con sus retratados constituyen la clave de la fuerza de sus imágenes. Un claro ejemplo es Judía en la Isla de Ellis (1905), donde la toma frontal y la altura en la que las miradas se cruzan refuerza la conexión y el respeto mútuo.

Judía en la isla de Ellis, 1905

En 1908 comenzó a trabajar como fotógrafo oficial para la National Child Labor Committee, organización creada para combatir el empleo infantil. Durante años, Hine documentó el trabajo de los niños en campos, minas, fábricas, recolectando algodón, vendiendo periódicos... Junto a las imñagenes, anotaba cuidadosamente la altura, la edad y la historia laboral de cada uno de ellos, lo que le permitió con el paso de los años realziar un trabajo comparativo. Estas fotografías de niños trabajadores causaron un gran impacto y se publicaron en folletos y revistas populares como Everybody´s y The Survey con el fin de denunciar la legislación existente. Niño que perdió un brazo manejando una sierra en una fábrica de cajas (1909) es un buen ejemplo de su relación con los niños y de cómo sus fotografías, por la iluminación y el encuadre, informar a la vez que conmueven, poniendo al descubierto ante la opinión publica la inmoralidad del trabajo infantil.


Durante esos años Hine también participó en la Pittsburg Survey, estudio en el que se utilizó la fotografía para mostrar las condiciones de vida de los trabajadores de la ciudad más industrializada de Estados Unidos. El estudio, que abordaba entre otros temas las condiciones laborales, la inmigración, la vivienda o la pobreza, fue realizado por un equipo de más de setenta investigadores. La labor de documentación acometida por Hine fue esencial para otorgar credibilidad al proyecto, ya que sus imágenes eran la prueba irrefutable de la explotación y los abusos cometidos.

 
 
 
 

Tras la Primera Guerra Mundial, Hine emprendió el que sería su único viaje a Europa con objeto de documentar las operaciones de auxilio a los refugiados. Su cámara fue la primera en dar testimonio de la dura realidad de las poblaciones desplazadas por la guerra, lo que ayudó a que la Cruz Roja obtuviese las subvenciones necesarias para poder realizar su labor humanitaria. Recorrió, sobre todo, Francia, Grecia y Serbia, retratando la vida de los refugiados en los campamentos y las familias que trataban de sobrevivir en sus devastados hogares. Atraído por el conocimiento de culturas y ligares desconocidos, Hine retrató grupos, como él los describía, "desbordantes de vida". Esta experiencia supondría una importante transformación en su lenguaje fotográfico.

Golfillo de París, 1918.
 
De regreso a Nueva York en 1919, Hine se centró de nuevo en el mundo laboral, pero esta vez para mostrar la dignidad que el trabajo confiere al ser humano. Lo hizo en la serie que él mismo denominó retratos laborales, una abierta exaltación del trabajo y los trabajadores. Las fotografías de obreros de la construcción, soldadores, cigarreros, electricistas y afinadores de pianos, entre otros, no sólo muestran las aptitudes del ámbito industrial, sino que celebran los oficios tradicionales y el carácter del artesano especializado. Muchas manifiestan una nueva atención hacia las cualidades formales, un aspecto que se evidencia en la que quizá sea la imagen más conocida de Hine: Mecánico de una central, tomada en 1920, en la que trabajador, colocado simbólicamente en su centro, aparece como corazón y el alma esencial de la máquina.


Esta alabanza en imágenes de los trabajadores culmina en 1930-1931 con el reportaje sobre la construción del Empire State de Nueva York. Desde los cimientos hasta la azotea, Hine documentó lo que se convirtió para muchos en un signo de esperanza y progreso en tiempos difíciles. Como sus retratos laborales, las fotografías del Empire State (para tomar algunas de ellas se hizo descolgar sobre la Quinta Avenida a 400 metros de altura) serán otros tantos homenajes a la individualidad y la importancia del obrero, un recordatorio de que "las ciudades no se construyen solas..., sin tener detrás el cerebro y el sudor de los hombres". Imágenes de estos dos últimos proyectos formarían parte en 1932 de Men at Work, el único libro de fotografía que Hine publicó y supervisó directamente en todos sus aspectos.

 
 

A finales de la década de 1930, tanto el mundo de la reforma social como el de la fotografía habían cambiado. La filantropía privada había sido remplazada por las agencias gubernamentales del New Deal, para las que Hine era un hombre de otra época. Intentó relanzar su carrera como fotógrafo freelance trabajando para industrias progresistas que aún compartían sus valores. El encargo de la compañía Shelton Looms, una factoría textil de Connecticut, hizo creer a Hine que aún podía recibir propuestas de empresarios interesados en disponer de un archivo visual del trabajo de sus fábricas. En esats fotografías se demuestra un claro interés por las piezas de telas y las máquinas industriales como formas abstractas, una nueva visión que nos hace pensar que empezaba a considerar su obra desde otro ángulo.


En los últimos años de su vida, Hine encontraría cada vez menos oportunidades de empleo y, a pesar de su éxito temprano, acabaría dependiendo de la beneficencia. En 1939, Berenice Abbott organizó una gran retrospectiva de su obra en el Riverside Museum de Nueva York en la que se reinvindicó a Hine más como artista moderno que como educador social. Este reconocimiento tardío por parte de críticos e historiadores del arte no evitó que muriese en la más absoluta pobreza en 1940.


Lewis Hine
Fundación Mapfre
Paseo de Recoletos, 23
Hasta el 29 de abril
Entrada gratuita