El otro día decidí darme un capricho. Uno de esos especial, que no te das todos los días.
Llevaba tiempo deseando unos pendientes. Lo gracioso es que no tengo los agujeros hechos y nunca había tenido la "necesidad" de tener unos. De hecho ni me planteo agujerearme las orejas. Me da demasiada pereza tener que preocuparme por cómo combinar los pendientes con la ropa. Pero fue en la boda de mi hermana cuando descubrí que existen pendientes preciosos de clip (sí, esos que son como de abuela, ja!) para aquellas que no tenemos agujeros. De Swarovski, realmente bonitos.
Así que después de darle algunas vueltas me planté en El Corte Inglés decidida a regalármelos. Diferentes a los de mi hermana, más acorde con mi estilo. Los encontré y al pagarlos me dió un poco de vergüenza, pero le pedí a la que me atendió que me los pusiera para regalo... ya de paso ¿por qué no lo adornamos un poco?, pensé.
Así que después de darle algunas vueltas me planté en El Corte Inglés decidida a regalarmelos. Diferentes a los de mi hermana, más acorde con mi estilo. Los encontré y al pagarlos me dió un poco de vergüenza, pero le pedí a la que me atendió que me los pusiera para regalo... ya de paso ¿por qué no lo adornamos un poco?, pensé.
Llevaba tiempo deseando unos pendientes. Lo gracioso es que no tengo los agujeros hechos y nunca había tenido la "necesidad" de tener unos. De hecho ni me planteo agujerearme las orejas. Me da demasiada pereza tener que preocuparme por cómo combinar los pendientes con la ropa. Pero fue en la boda de mi hermana cuando descubrí que existen pendientes preciosos de clip (sí, esos que son como de abuela, ja!) para aquellas que no tenemos agujeros. De Swarovski, realmente bonitos.
Así que después de darle algunas vueltas me planté en El Corte Inglés decidida a regalármelos. Diferentes a los de mi hermana, más acorde con mi estilo. Los encontré y al pagarlos me dió un poco de vergüenza, pero le pedí a la que me atendió que me los pusiera para regalo... ya de paso ¿por qué no lo adornamos un poco?, pensé.
Así que después de darle algunas vueltas me planté en El Corte Inglés decidida a regalarmelos. Diferentes a los de mi hermana, más acorde con mi estilo. Los encontré y al pagarlos me dió un poco de vergüenza, pero le pedí a la que me atendió que me los pusiera para regalo... ya de paso ¿por qué no lo adornamos un poco?, pensé.
Al salir de la tienda con la bolsita me sentí bastante bien y mientras caminaba hacia el metro me acordé de aquella canción de las Destiny´s Child que decía: "Pregunta: dime lo que piensas de mí, compro mis diamantes y mis propios anillos [...] los zapatos en mis pies los compré yo, la ropa que llevo la compré yo; la casa en la que vivo la compré yo; el coche que conduzco lo compré yo; porque todo depende de mí."
Los estrené para una boda justo al día siguiente y el resultado fue genial. Un toque de sofisticación y elegancia , que además favorecía mucho con la coleta con tupé que llevaba ¡justo lo que yo quería!
Los estrené para una boda justo al día siguiente y el resultado fue genial. Un toque de sofisticación y elegancia , que además favorecía mucho con la coleta con tupé que llevaba ¡justo lo que yo quería!
¿Acaso no dicen que los diamantes son los mejores amigos de una chica?
(Aunque estos son brillantes, pero que más me da!).