The place I want to be tomorrow

Si pudiera trasladarme a un sitio y vivir allí una temporada, me iría de cabeza al Greenwich Village de Nueva York. Vivir en una de las típicas casitas de fachada marrón entre las calles Bleecker y Grove, por ejemplo. No estoy pidiendo casi nada... :)

Por eso, cuando decidimos que durante nuestra ruta por Estados Unidos pasaríamos una semana en Nueva York, no se me ocurrió otro lugar mejor para establecernos y sentirnos auténticos neoyorkinos que el Village (como es comúnmente conocido). Como ya hemos en otros viajes, nos hemos olvidado de hoteles y hemos alquilado un apartamento pequeñito, pero con mucho encanto en la calle Christopher (en pleno barrio gay de la ciudad). Lo alquilamos aquí.

Salir todas las mañanas temprano del apartamento y caminar por estas calles, es parecido a estar en mitad de un pueblecito europeo, lleno de tiendas coquetas, restaurantes... Muy cerca está también el Washington Square Park y el campus de la Universidad de Nueva York (NYU). Es un área residencial y tranquila, y de una importante influencia artística y bohemia.

Después de visitar cada día todos los rincones de Manhattan, volvíamos caminando hacia el apartamento y al adentrarnos en el West Village, dejabas atrás los ruidos de los coches, de las sirenas, los grandes tumultos de gente y turistas... y nos metíamos por estas preciosas calles arboladas. Sentíamos que ese era el Nueva York del que queríamos formar parte.


Mis sitios favoritos del Greenwich Village:

- Café Angelique para ir a desayunar.

- Las hamburguesas del Corner Bistro de las que os hable aquí, en el ranking de las mejores hamburguesas de Nueva York.

- El restaurante The Spotted Pig.

- Los cupcakes de Magnolia Bakery.

- La fachada de la casa de Carrie Bradshaw en Perry Street, 66.

- Un poco de jazz en directo en el Fat Cat.