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5 de diciembre de 2015

La ruta de los Pueblos Rojos y Pueblos Negros

¿Habíais oído hablar de la ruta de los Pueblos Rojos y Negros? Yo nunca en mi vida, hasta que hace casi diez años una de mis hermanas decidió casarse en un precioso hotel rural  en Riaza (Segovia) llamado Villacorta, y perteneciente a este singular conjunto de pueblos con encanto. Recuerdo que todos los invitados quedamos enamorados de este paisaje. Por eso, esta ruta se han terminado convirtiendo en la excusa perfecta para una escapada rápida al campo desde Madrid. Algunos pueblos nos gustan más que otros, es normal, pero todos tienen una belleza particular, como si el tiempo se hubiera detenido en ellos. Con ese aire abandonado que les imprime un carácter de cuento. Y por supuesto, lo más impactante es el contraste de sus colores. Los rojos teñidos de este color gracias a las piedras calizas, el adobe y los tejados de tejas castellanas. Los negros reciben este nombre por la pizarra oscura con la que se han construido muchas de sus casas y tejados.

Para conocerlos lo mejor es ir en coche parando y recorrer sus calles irregulares llenas de bellos rincones. ¡Apuntad estos nombres!

Pueblos rojos:

- Alquité: según vamos por la carretera vamos viendo cómo el paisaje se va transformado y las piedras y tierra de color rojo lo invade todo. Llegamos a Alquité, el primer pueblo de nuestra ruta y el más pequeño de todos. Apenas cuatro calles le dan forma. Lo más característico es su iglesia, la de San Pedro del siglo XII. Forma parte de la ruta de los pueblos rojos aunque no veréis mucho rojo en sus construcciones (de hecho en sus muros predomina más el amarillo). Por eso, es de los pueblos con menos encanto de todos. Desde Alquité podéis subir en coche hasta la Ermita de la Virgen de Hontanares donde hay unas vistas espectaculares de todo Riaza.

Subida al Mirador de Piedrasllanas en plena sierra de Ayllón

- Villacorta: es la segunda parada de la ruta. Se nota que muchas de sus casas han sido rehabilitadas y algunas transformadas en preciosas casas rurales. Mi favorita y la que os recomiendo se llama El Molino de la Ferrería, a orillas del río Vadillo. 


- Madriguera: este era uno de los pueblos más importantes, ya que fue el principal eje comercial de la comarca durante el siglo XIX. Madriguera es un espectáculo de casitas perfectamente reformadas, algunas de lujo, que han sabido guardar la estética tradicional y antigua de los pueblos rojos.  Por eso es uno de los pueblos estrella de la ruta y el más visitado. Mucha gente viene a verlo como si de un parque temático se tratara, y no me extraña. ¡Es un lugar idílico! La iglesia de San Pedro es uno de los mayores atractivos que tiene. También tiene casas rurales y un restaurante donde se come de diez y que lleva el actor español Juan Echanove. Se llama La Pizarrera y sus platos son tradicionales, aunque con un toque moderno.


Pueblos negros:

- El Muyo: abandonamos Madriguera y llegamos a los pueblos negros con su característica arquitectura a base de pizarra negra. Si vienes de ver los pueblos rojos, te parecerá que los negros están más abandonados o descuidados. Pero también tienen su propio encanto. Algunas casas han empezado a ser reformadas, pero aún les queda mucho trecho por recorrer si pretenden convertirse en pueblos como Madriguera o Villacorta. Como curiosidad, El Muyo es uno de los Pueblos Negros más altos con una altitud de casi 1.300 metros. 


Becerril: la mitad de sus casas están derruidas y no existe el asfalto en sus calles. Cuenta con una plaza y un único bar... y nada más que trece habitantes. En nuestra última visita nos encontramos con un simpático perro que nos acompañó por todas las calles. Espero que este pueblo no caiga en el olvido y se saque de él más partido como ha ocurrido con los Pueblos Rojos.


Por supuesto, ya que estáis por la Sierra de Ayllón os recomiendo pasar una o dos noches en el Hotel Ayllón del que ya os hablé en este post "para empezar bien el año". Aún recuerdo lo ricas que estaban las chuletas de cordero y los torreznos de su restaurante El Patio.

También muy cerca de aquí hay otro pueblo precioso que se llama Maderuelo y si además, estás buscando el sitio perfecto para casarte, créeme que existe y se llama Los Claustros de Ayllón

Espero que todas estas recomendaciones os sirvan para disfrutar de estas merecidas vacaciones pre-navideñas del puente de diciembre. ¡Yo las necesito! En el blog tenéis muchas ideas para escaparos a la naturaleza, como por ejemplo visitar Las Lagunas del Hoyo muy cerca de Cuenca. O exprimir al máximo 24 horas en Salamanca

¡Felices vacaciones a todos!

5 de enero de 2015

Para empezar bien el año

Para empezar bien el año, me iría a pasar una o dos noches al campo. A un lugar que tampoco estuviese muy lejos, pero que me diese esa sensación de estar haciendo un viaje. Me perdería por ejemplo en uno de esos pueblos que puedes encontrar a dos horitas de Madrid, donde se come la mejor carne, al calorcito de una chimenea y se duerme como nunca en un profundo silencio. Donde de repente te encuentras con verdaderos tesoros como el que me encontré yo visitando un pueblecito segoviano. Un hotel en el que te quedarías a vivir: el hotel Ayllón.

Situado en el pueblo de Ayllón (considerado como uno de Los Pueblos más Bonitos de España), este hotel es para mí la descripción perfecta de "hotel con encanto, ideal para una escapada". Lo descubrí gracias a unas entrada del blog de My Little Pleaschhures y decidimos aprovechar un fin de semana de diciembre para conocerlo. Su arquitectura y cada detalle de la decoración nos encantó. ¡Cada rincón te hace sentir como si estuvieras dentro de una foto de Pinterest! Sus habitaciones y zonas comunes tienen ese aire nórdico que antes solo había podido ver en revistas o en blogs. El hecho de que todo esté tan cuidado y sea tan bonito nos relajó un montón y nos hizo sentir como si estuvieramos en nuestra (soñada) casa. Vais a poder comprobarlo en las siguientes fotos:


Nos alojamos en una de las suites, de la que no hubiese salido en todo el fin de semana, con vistas a la plaza. Además tienen el tipo de buffet para el desayuno de los que me gustan a mi: pocas cosas, pero selecto (porque odio esa sensación de volverme loca y no saber qué coger) y todo de muy buena calidad. Os recomiendo que os quedéis a comer o a cenar en el restaurante que tienen que se llama El Patio, ¡está todo buenísimo!

Espero este 2015 poder descubrir y repetir más escapadas de este tipo para desconectar de lo que me espera en los próximos meses. Voy a ponerlo ya mismo en mi carta a los Reyes Magos, ¡¡os deseo una feliz noche!!


*otra escapada que merece mucho la pena: 24 horas en Salamanca*


7 de diciembre de 2007

Un finde para recordar

Hay cosas que deberíamos hacer más a menudo. Salir de la ciudad, de la rutina que nos invade...
El finde en Segovia fue genial, ¡no sé como no hemos hecho algo así antes hermanita!

El encanto del parador, la catedral, las cañas y el pincho de tortilla, el Alcázar... Sin olvidar el cochinillo, por supuesto, en Jose María, de donde salí rodando (después no pude ni cenar...) Hay veces en las que ser vegetariano tendría sus ventajas ;)

Os agradecemos a los dos por el finde. Lo pasamos fenomenal. ¡Tenemos que repetirlo!
Se admiten propuestas, ya sabéis.

P.D: Aquí os dejo un documento gráfico para la posteridad con acueducto incluido.