París: Día 7 - Los Campos Elíseos

 

No hay París sin Torre Eiffel. Del mismo modo que no hay París sin los Campos Elíseos. Este impresionante bulevar que comienza en la Plaza de la Concordia y termina en el Arco del Triunfo, es un auténtico espectáculo de tiendas, restaurantes y hoteles lujosos. La legendaria arbolada de 2 kilómetros que la recorre es muy característica, así como sus toldos de color rojo.

Su nombre hace referencia al lugar donde moran las almas felices en el más allá, según el mito griego. Nosotros dejamos atrás el jardín de las tullerías y tomamos la avenida de los campos elíseos por la acera de la derecha. Enseguida te encuentras con el Grand Palais y el Petit Palais. Ambos edificios fueron construidos para albergar la Exposicón Universal de 1900. El Petit Palais es también conocido como el Museo de las Bellas Artes y en él se exponen colecciones artísticas desde la antigüedad hasta 1920. Por su parte, el Grand Palais es uno de los edificios más singulares de París por su increíble belleza. Actualmente acoge diversas exposiciones, conciertos, expectáculos, congresos, desfiles de moda y fiestas diversas.

¡Por ejemplo la Semana de la Moda de París! Nuestra sorpresa al pasar por delante del Grand Palais fue encontrarnos con el desfile de Issey Miyake. Y como no, con mucha gente fashion esperando fuera a que les saques una foto. Street Style en estado puro.

Siguiendo nuestro recorrido, nos adentramos en la zona más chic: El Triángulo de Oro, donde están las mejores calles del mundo para ir de compras (si tu cuenta te lo permite, claro). Recibe este nombre ya que la zona está delimitada por tres avenidas que forman un triángulo perfecto: la avenida Montaigne, George V y la avenida de Champs-Élysées. Todas las firmas de lujo están aquí: Gucci, Chloé, Chanel, Nina Ricci, Dior, Louis Vuitton, Prada, Valentino, Fendi, Armani...

Impresionante el escaparate de Dior con dos vestidos de alta costura, con bordado de flores en relieve, obra del nuevo director creativo de la firma, Raf Simons.

 

Louis Vuitton tiene aquí su imperio comercial con una tienda de mil metros cuadrados y tres pisos. El tráfico de gente que hay dentro te da una idea de la cantidad de dinero que se mueve en el sector del lujo.

Lo que sí que te puedes permitir es una paradita en Ladurée para tomar sus famosos macaroons. La conocida casa de repostería de lujo se encuentra en plena avenida de los Campos Elíseos, aunque nosotros la encontramos en obras :(

¡Esta es una de mis fotos favoritas del viaje! De hecho, es la que tengo en mi pantalla del iPhone. Volvería a ir a París solo para saborear de nuevo los macaroons... Era una de las cosas que más me apetecía hacer porque me encanta el dulce. Ya podrían abrir una tienda en Madrid, no os parece? :)

Qué delicia...