Las mejores hamburguesas de Nueva York

Cuando vas a Nueva York todo tu entorno de amigos que han estado allí alguna vez parecen conocer el secreto de cual es la mejor hamburguesa de la gran manzana. Y como tus amigos son así de generosos, en lugar de proteger ese secreto cual tesoro, tienes la enooooorme suerte de que quieren compartirlo contigo.

En Nueva York siempre hay algún restaurante que promete tener la "mejor hamburgusesa de la ciudad". Y de verdad, aseguro que lo cumplen. Porque estuvimos en varios sitios que habíamos leído, que nos habían recomendado e incluso que salen en varias revistas o blogs prometiendo tener en sus cartas -lamejorhamburguesadelmundo- y no sabíamos decidir cuál de todos ellos tiene LAMEJOR.

Nuestras tres primeras noches en Manhattan cenamos hamburguesa. Yo creo que ya soñabamos con hamburguesas. Jugosas, grasientas, con queso, ecológicas, con guacamole... en todas sus formas y variables. Todas sencillamente deliciosas.

Ahora que yo también conozco los secretos, lo que tengo que hacer es compartirlo con vosotros. Y por favor, si váis a degustar alguna de ellas próximamente, os pido que os acordéis muuuucho de mi. ¡Allá vamos, carnívoros!

*algunas de las fotos no son mías, las he sacado de Pinterest*

4. En el puesto número cuatro sitúo a Coner Bistro - 331 W. Fourth St. (Jane St.) - Este sitio es un clásico del West Village. Es uno de esos bares auténticos con una gran barra, televisión para ver los partidos y unas pocas mesas al fondo para poder sentarte. No esperéis encontrar un sitio lujoso y rezad para encontrar alguna mesa libre. A nosotros nos ayudó que ya eran más de las once de la noche... El menú de hamburguesas es súper sencillo y está hecho para que no tengas que pensar nada (y para que no tardes mucho). Los platos son de plástico y tú mismo recoges todo de la mesa antes de irte. No sirven postres ni cafés. El servicio es rápido y los camareros jamás sonríen. Las hamburguesas las hacen con calma, a la parrilla, y el pan ligeramente crujiente. Cuando las ves venir son tan altas que no sabes cómo empezar a comerlas. Las patatas fritas muy finas, pero un poco blandas para mi gusto. La cuenta fue de risa, ¡es baratísimo!

3. Este puesto es para la cadena de hamburguesas Shake Shack, que son como una especie de religión para los neoyorkinos. Media hora de cola para conseguir una de sus preciadas cajitas con una hamburguesa de carne ecológica, lechuga y tomates súper frescos y patatas fritas que lloras de lo buenas que están. Nosotros visitamos su local original, un pequeñito espacio con mesas al aire libre situado en el Madison Square Park. De noche es muy encantador y el ambiente es genial, ya que estás cenando bajo una bonita carpa de bombillitas. Subí esta foto a mi cuenta de instagram porque me pareció súper chulo.

El éxito de Shake Skack se basa principalmente en su carne, que al fin y al cabo es la clave de que una hamburguesa sea o no memorable. Según explican en su filosofía, utilizan carne picada a diario y siempre fresca, de primera calidad y totalmente natural. Las patatas fritas están espectaculares, sin nada de grasa y crujientes. Y si os quedan ganas, os podéis pedir uno de sus famosos batidos. Todo esto, unido a la dimensión considerable de sus platos, hacen de Shake Shack algo más que una simple cadena de comida rápida que propone dejar a un lado el concepto de "comida basura". Además no es nada caro. Probarlas es una auténtica experiencia que no os podéis perder en vuestro viaje a Nueva York.

 

2. El puesto 2 no podía ser otro que la hamburguesa de Burger Joint -118 West 57th Street - Es un secreto a voces, pero sin la ayuda de mi amiga Teresa nunca hubiera dado con ella. Porque este antro de las hamburguesas se encuentra detrás de una cortina roja detro del hall del hotel Parker Meridien, en pleno Midtown (?) Con estas señas llegamos, y no sabíamos muy bien si habíamos acertado hasta que vimos la cortina... y una cola de gente esperando.

Después de un rato  que se me hizo eterno, cruzas la cortina y te adentras en un local cutre, pequeño y poco iluminado. Pero donde te espera uno de los mejores bocados de carne que darás jamás... Como consejo, tened bien pensado lo que vais a pedir y hacedlo de una sola vez, porque podéis perder vuestro turno y haced toda la cola de nuevo. Ve al grano y pídete una cheeseburguer con patatas fritas por 7 dólares aprox. Lo recordarás toda la vida.

1. Y finalmente el título de la mejor hamburguesa de Nueva York se lo tengo que dar al restaurante PJ. Clarke´s - 915 3rd Avenue 55th Street. Un lugar emblemático de Manhattan que se levantó nada mas y nada menos que en 1884. Es un sitio que no necesita presentación para un neoyorkino, ya además de ser uno de los bares más antiguos de la ciudad, se ha convertido en una leyenda. Gente como Frank Sinatra, Jackie Kennedy o Nat King Cole han comido aquí. Y es que este pequeño edificio de ladrillo rojo lleva décadas y décadas ofreciendo las mejores hamburguesas de la ciudad. Sobreviviendo a guerras, a la gran depresión, a las subidas y bajadas de los tiempos... mantiéndose siempre fiel a su estilo.

Aunque PJ. Clarke’s tiene más restaurantes en Nueva York, si podéis ir al original mejor, situado en pleno Upper East Side. Impacta mucho ver un edificio tan pequeño en contraste con los altos rascacielos de cristal. Sobre la hamburguesa, para mí ha sido la mejor de mi vida. Pídete la cadillac burger con bacon y alucinarás.... Mi amigo Belloso, que es muy fan de New York, también me recomendó pedir los aritos de cebolla, y lágrimas de felicidad casi caían por mis ojos al probarlos. Súper finos y crujientes, al igual que las patatas fritas que viene servidas en una lata vintage.

¡Espero que os haya gustado este personal repaso por las mejores hamburguesas de Nueva York!

Me ha abierto mucho el apetito... ¡quién pudiera volver ahora mismo!