Tan importante como la ceremonia, tan sagrado como el vestido de la novia, es casi el banquete de la boda. Y hay bodas en las que tenemos la enorme oportunidad de experimentar un auténtico festín de sabores, texturas, aromas... fruto de un talento culinario excepcional.
Muchos conoceréis a Darío Barrio por aquel programa de Cuatro llamado Todos contra el chef, en el que gente anónima y aficonada a la cocina se retaba con un cocinero famoso a cambio de pasar un rato divertido y de aprender cocinando, que es de lo que se trataba. En el programa, Darío llamó mucho la atención (no sólo por su físico, cosa que es evidente), sino también por su carácter extrovertido y su gran simpatía. Y os puedo asegurar que es cierto.
Muchos conoceréis a Darío Barrio por aquel programa de Cuatro llamado Todos contra el chef, en el que gente anónima y aficonada a la cocina se retaba con un cocinero famoso a cambio de pasar un rato divertido y de aprender cocinando, que es de lo que se trataba. En el programa, Darío llamó mucho la atención (no sólo por su físico, cosa que es evidente), sino también por su carácter extrovertido y su gran simpatía. Y os puedo asegurar que es cierto.
Bajo esa fachada que podría ser la de un modelo, se esconde un hombre inquieto que con sólo treinta y pocos ya es dueño y cocinero de uno de los restaurantes más en boca de todo Madrid, el Dassa Bassa (al que espero ir muy pronto) y que consiguió el premio Metrópoli al restaurante revelación.
Me quedé sorpendida con el trabajo que realizó tanto él como su equipo para la boda. El cóctel estaba lleno de sorpresas, como por ejemplo una especie de crujiente de queso alargado servido en vasitos largos de cristal y acompañado por un guacamole delicioso; las copitas de gazpacho; las mini croquetas; las morcillitas en tempura; los rollitos de roast beef; jamón...
Me quedé sorpendida con el trabajo que realizó tanto él como su equipo para la boda. El cóctel estaba lleno de sorpresas, como por ejemplo una especie de crujiente de queso alargado servido en vasitos largos de cristal y acompañado por un guacamole delicioso; las copitas de gazpacho; las mini croquetas; las morcillitas en tempura; los rollitos de roast beef; jamón...
Cuando llegó el menú yo ya no podía más! De primero las sutiles sardinas marinadas al té con ensalada de rúcula sobre crujiente de parmesano, después huevo duro en flor con espuma de patata y trufas y por último el cochinillo confitado que recomiendo que lo probéis porque estaba increíble. Qué hambre me está entrando ahora...
Pude colarme en la cocina en el momento en el que elaboraban el postre (que para sopresa de todos llevaba peta-zetas!!). Ahora me arrepiento de no haber hecho mi propio fotoreportaje!! Pero eran tantas las emociones que quería vivirlo todo sin una cámara delante, supongo que me entendéis.
Espero volver a disfrutarlo, pero esta vez en su restaurante.
5 comentarios:
que suerte chica!! tener a semejante hombre flandeandote...el postre...;P
Besos!!
Qué rico todo, por dios!!! El cochinillo me encanta!! Tengo ganas de volver a Segovia para comerlo!! Y el gazpachito, mmmm!!!
A ese chico le pongo yo un piso pero ya, encima de guapo cocinero, imagínate cómo cuidará a su novia!!! JAJA!!
Qué pasada de boda!!! Yo he ido a pocas donde se comiera tan bien, sólo a una.
MUCHOS BESOS!!! Y un post muy chulo!!
Voy a ver qué tengo por la nevera... JAJA!!
Por cierto, que se me olvidaba: se salvó nuestra niña del exorcista, me alegro, estuvo encantadora cantando su canción!! Y mi Iván qué mal lleva estar nominado, odo, qué barbaridad, ni que le fueran a pegar una paliza si lo echan!!!
MMMMUAK!!!!
Jajaja!!
Gracias por vuestros comentarios :)
Además de guapo es que es majísimo, nos atendió a todos siempre con una sonrisa y no paró ni un segundo!
Creo que las invitadas más "lanzadas" nos hicimos una foto con él, que ganas de verla!
En cuanto a su mujer se llama Itziar y trabajan los dos en el restaurante. Yo haría lo mismo! No le dejaría sólo ni un minuto... jeje
Por cierto Diana... Iván se merecía estar nominado, eh? jijiji No he visto cual fue su reacción, pero me la imagino...
Besos!!
Sí, ese hombre es muy conocido. Qué suerte haber disfrutado de sus delicias! Él seguro que también es una delicia. ¡Qué hambre me ha entrado en un momento! Te entiendo, yo quisiera grabar cada momento de mi vida o fotografiarlo para no olvidar ninguno de ellos.
Un besazo, wapa!
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