Hoy no tenía pensado escribir. Es la primera vez que me siento delante del blog y no me salen las palabras. Sólo siento un vacío en el pecho, consternación, la cabeza completamente en blanco... y las preguntas vienen a mi mente como ráfagas ¿Por qué? ¿Hay alguien que me pueda explicar por qué se acaba el amor? ¿Qué lleva a una persona a romper de repente con una vida en común llena de proyectos, ilusiones, sueños...? ¿Por qué se le cruza el cable de esa manera? ¿Hay alguien que me lo pueda explicar? Porque necesito saberlo. Cuando todo parece ser perfecto, hecho de película. La complicidad y el amor parecen ser los únicos protagonistas... para después dar paso a la desconfianza y el engaño... ¿Por qué? ¿Tanto podemos llegar a cambiar las personas? Dejamos de mirar a nuestra pareja de la misma forma ¿Así se acaba el amor? Entonces ya no creo en el amor. No puedo creer en el cuento de hadas. Ese en el que el príncipe (¿qué príncipe?) promete amor eterno, verdadero. ¿Acaso es cierto? ¿Puede funcionar? Cuando un corazón es roto en mil pedazos, y perdonar cuesta tanto. Olvidar tanto daño hecho y olvidar los recuerdos... tantos recuerdos. ¿Qué se puede hacer?
Hoy no tenía pensado escribir. Ese nudo del pecho comienza a subir. Ahora está en mi garganta. Y la decepción se transforma en rabia. Porque una persona a la que quiero, está ahora destrozada. ¿Qué se le puede decir para aliviar su dolor? Que el tiempo lo cura todo... bobadas. Que saldrá adelante... ¡claro que saldrá adelante! Todo eso no son más que palabras que ya no le devolverán la vida que soñó tener, la que ella pensaba que era perfecta, con el hombre perfecto.
¿Se puede volver atrás? A los recuerdos, a las canciones, a los bailes, a las sonrisas... como en un sueño, ¿y quedarnos ahí para siempre?