Mostrando entradas con la etiqueta Tristeza. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Tristeza. Mostrar todas las entradas

11 de diciembre de 2008

:(

Esta noche iba a ser una noche especial.
Una noche llena de glamour, buena comida, bebida y, sobre todo, muchas risas.
En compañía de mis compañeros de trabajo, aunque más bien debería decir buenos amigos, celebrando la llegada de la Navidad en la cena que organizamos cada año.
Esta vez tenía muchas ganas, ya que el sitio elegido era el restaurante Olsen de Madrid. Un restaurante y vodka bar escandinavo muy de moda en la ciudad y que suele ser frecuentado por gentecilla fashion. Nos habían hablado muy bien de él y después de ver los menús que nos habían mandado se nos hacía la boca agua de lo delicioso que resultaba todo...

Después de hartarnos de comer maravillas nórdicas el plan iba a ser continuar la fiesta en el sótano abovedado de abajo, donde se encuentra la sala lounge llena de cómodos sofas con un Dj pinchando chill out y house para nosotros.
Más tarde tomaríamos unos chupitos de vodka. Los tienen de todos los tipos y sabores (hasta 80 clases diferentes) ya que es la especialidad del bar. El menú también incluía una especie de performance en la que te sirven un bloque de hielo con una botella de vodka dentro. Con ayuda de un pequeño mazo de metal, el objetivo sería"romper el hielo" para poder degustar la bebida a una temperatura que ellos consideran la idónea.... Hasta ahí todo perfecto.
Pues bien. Todo esto me lo voy a perder debido a una puñetera faringitis y a mis 38 grados de fiebre que me tienen casi delirando toda la tarde!!!! (Aún así he sacado fuerzas para escribir este post ya que con alguien me tenía que desahogar... snif... snif...)

Así que en lugar de estar preparándome ahora para salir, estoy moqueando, con mi pijama de cuadros y tomándome un antibiótico cada 6 horas que me da un sueño tremendo...

Además tengo que soportar ver mi modelito colgado del armario... Un maravilloso vestido de Custo que parece estar riéndose de mi desgraciada existencia...

Esta, evidentemente, no soy yo.

Vestido que lució la morritos Esther Cañadas, en la presentación en Lleida de la colección primavera/verano 2009 del diseñador catalán.

Y para no pasar frío esta torerita también de Custo, cuya imagen he logrado encontrar en el Instyle de este mes, y que no sé quién lleva (pero que parece muy íntima),

Me temo que tendrá que ser en otra ocasión... ahora mi plan consiste en tomar una sopa de cocido calentita y plantarme en el sofá a ver la caja tonta (alguien sabe qué ponen hoy?¿).

Mis queridos Bellous, Javi, Lola y Glo... PASÁDLO MUY BIEN SIN MÍ Y GRACIAS POR VUESTROS MENSAJITOS DE ÁNIMO!! (No hagáis locuras, que luego ya se sabe...).

* Y contadme todos los cotilleos, please...

21 de agosto de 2008

...

Hoy no tenía pensado escribir. Es la primera vez que me siento delante del blog y no me salen las palabras. Sólo siento un vacío en el pecho, consternación, la cabeza completamente en blanco... y las preguntas vienen a mi mente como ráfagas ¿Por qué? ¿Hay alguien que me pueda explicar por qué se acaba el amor? ¿Qué lleva a una persona a romper de repente con una vida en común llena de proyectos, ilusiones, sueños...? ¿Por qué se le cruza el cable de esa manera? ¿Hay alguien que me lo pueda explicar? Porque necesito saberlo. Cuando todo parece ser perfecto, hecho de película. La complicidad y el amor parecen ser los únicos protagonistas... para después dar paso a la desconfianza y el engaño... ¿Por qué? ¿Tanto podemos llegar a cambiar las personas? Dejamos de mirar a nuestra pareja de la misma forma ¿Así se acaba el amor? Entonces ya no creo en el amor. No puedo creer en el cuento de hadas. Ese en el que el príncipe (¿qué príncipe?) promete amor eterno, verdadero. ¿Acaso es cierto? ¿Puede funcionar? Cuando un corazón es roto en mil pedazos, y perdonar cuesta tanto. Olvidar tanto daño hecho y olvidar los recuerdos... tantos recuerdos. ¿Qué se puede hacer?

Hoy no tenía pensado escribir. Ese nudo del pecho comienza a subir. Ahora está en mi garganta. Y la decepción se transforma en rabia. Porque una persona a la que quiero, está ahora destrozada. ¿Qué se le puede decir para aliviar su dolor? Que el tiempo lo cura todo... bobadas. Que saldrá adelante... ¡claro que saldrá adelante! Todo eso no son más que palabras que ya no le devolverán la vida que soñó tener, la que ella pensaba que era perfecta, con el hombre perfecto.

¿Se puede volver atrás? A los recuerdos, a las canciones, a los bailes, a las sonrisas... como en un sueño, ¿y quedarnos ahí para siempre?