12 de febrero de 2016

My movie crash


¿Cuál ha sido para vosotros la película que os ha dejado boquiabiertos en 2015? Yo tengo algunas, pero si me tengo que quedar con una sería Mad Max: Furia en la carretera. ¿La habéis visto?

Cuando se estrenó recuerdo ver por Madrid todos los carteles con ese primerísimo plano de una Charlize Theron mirándote fijamente con la cabeza rapada y pensar "esta película tiene algo que me llama...". Sin embargo fui estúpida y la dejé pasar, perdiéndomela en pantalla grande. Meses después la disfruté en casa y me quedé tan clavada en el sofá que creo que le dejé marca :O

George Miller recupera la mítica saga Mad Max que le hizo famoso en los años 80, sustituyendo a Mel Gibson por el británico Tom Hardy (algo que al principio hizo que casi se lo comieran sus propios fans). Pero lo hace a los bestia: 30 años después del último episodio de su franquicia, con un presupuestazo de 150 millones de dólares y ajustando la conocida historia a los tiempos en los que vivimos. Para hacer de ella toda una declaración de intenciones sociales y políticas que te dejará como si te hubiera pasado un camión por encima. Uno ingredientes muy bien servidos para hace de esta película una de las más comentadas y aclamadas del pasado 2015.


La trama sigue siendo igual de apocalítipica que las películas anteriores: la humanidad trata de encontrar la supervivencia en un entorno hostil y depravado, recorriendo paisajes desérticos y subidos a bordo de increíbles vehículos reconvertidos en máquinas un tanto surrealistas. El protagonista sigue siendo Max, que viaja mudo y en solitario por este extraño mundo, mientras los recuerdos del asesinato de su mujer y su hijo le persiguen y le empujan al borde extremo de la locura.

Lo más espectacular de esta entrega es la incorporación de la hermosa Charlize en el papel de Imperator Furiosa. Una guerrera líder de un grupo de féminas supervivientes (bellas como ángeles de Victoria Secret) y que al igual que Max, van dando tumbos por el desierto en busca de un lugar donde todavía exista un atisbo de esperanza. El destino les lleva a iniciar juntos este viaje emocional de persecuciones, sangre, muerte, sudor y guitarras eléctricas que disparan fuego.

Alucinante.



Llevar a cabo este increíble film le ha llevado a Miller más de 15 años de su vida. Él mismo los ha calificado de auténtico infierno y recientemente ha asegurado que no sabrá si repetir una odisea igual. A todo esto hay que sumar lo complicado que fue el rodaje en el desierto de Namibia teniendo en cuenta las consecuencias de la guerra de Irak.

Maravillosa. Salvaje. Visceral. Espectáculo. Pura coreografía. Visual a más no poder. Y hasta orgásmica me atrevería a decir. Es una bofetada en toda la cara. Y me encanta. 

¡Para mí la peli de 2015! ¿Cuál ha sido la vuestra?


p.d: la peli que más me gustó en 2014.
Y de regalo... 5 películas para ver en casa este fin de semana.