El corazón de París late aquí, en la Catedral de Notre Dame. Éste es el centro neurálgico de la ciudad y se puede decir que de toda Francia. De hecho, las distancias desde París a cualquier punto de
la Francia metropolitana se miden desde la place du Parvis Notre Dame,
donde nos encontramos ahora mismo. Una sencilla estrella de bronce frente
a la entrada principal marca la situación exacta del point zero des
routes de France.
Notre Dame es el monumento de visita gratuita que
recibe más gente de todo París, en concreto catorce millones de personas
cruzan sus puertas cada año. Se trata de la obra maestra del gótico francés. Sus impresionantes rosetones y sus inquietantes gárgolas dan fe de ello.
Aunque lo mejor de Notre Dame está en su interior, subir a la cima os dejará sin palabras. Primero hay que soportar una cola de casi una hora, y después una subida de 422 escalones por una estrechita escalera de caracol que parace no tener fin. Esos escalones te llevan a lo alto de la fachada oeste donde están las mejores vistas del viaje. ¡Mirad lo maravillosa que se ve la Torre Eiffel desde aquí!
Diablos, horripilantes aves... y todo tipo de monstruos. Así son las gárgolas de Notre Dame.
La catedral es conocida por su equilibrio sublime, aunque si se
mira de cerca se distinguirán todo tipo de pequeños elementos
asimétricos introducidos para evitar la monotonía, de acuerdo con la
práctica habitual en el gótico. Por ejemplo, las formas ligeramente
diferentes de los tres portales principales. Lo mejor es tomar asiento en algún lugar del parquecito que hay enfrente de la fachada y contemplar con calma todos sus detalles.
Desde la galería de las Quimeras hay unas vistas espectaculares: la Torre Eiffel, el Sena, La Conciergerie... hasta La Défense, barrio financiero y económico de París. ¡Se te pierde la vista!
A finales de septiembre, los colores de otoño mejoran aún más las vistas. Los tonos de los árboles son una pasada y hacen aún más bella la ciudad :)
Como consejo: si queréis disfrutar de una vista diferente de la catedral, acercaros dando un paseo hasta el square Jean XXIII, un pequeño jardín botánico que debe su nombre al papa Jean XXIII y que está justo detrás de la catedral. Desde aquí se aprecia la enorme estructura y los arbotantes que rodean el coro y el prebisterio. ¡No olvidéis tomar una foto desde aquí!
3 comentarios:
Que lugar mais lindo..quero ir ai ja!!
beijos e boa sexta
www.cosasde-ladydiva.com
Un blog uy chulo... : ))
Siempre me ha gustado ir a Paris y al ver las imágenes me convenzo aun mas de que quiero ir a Francia porque vale la pena conocerlo. Por el tema de los pasajes se que no voy a tener problemas ya que se que Las mejores opciones de vuelos estan en
Despegar.com y por ende voy a conseguir muy buenos precios
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