Seguimos desvelando aquellos planes que no os podéis perder en vuestra visita a Lisboa (los cinco primeros los tenéis aquí). Esta vez nos alejamos un poco del centro y hacemos una pequeña excursión a Belém, centro neurálgico de la historia más antigua de Lisboa. Tierra de descubridores y de la Edad de Oro portuguesa. Situada justo en la desembocadora del río Tajo, desde aquí partían las caravelas en busca de nuevas tierras. Por ello se han levantado aquí importantes monumentos que recuerdan esas hazañas, como el Monumento a los Descubridores o la Torre de Belém que se empleó como fortaleza defensiva. Aunque si algo atrae a los turistas que pasan por aquí son los tradicionales pasteles de Belém de la antigua fábrica de pasteles de nata, que lleva desde 1837 siendo uno de los símbolos de la gastronomía portuguesa. ¡Se pueden llegar a vender 20.000 pastelitos al día!
6. Tomar un pastel de nata en Belém: Estos pastelitos los podéis encontrar en cualquier pastelería de Lisboa, pero los pasteles de Belém tienen una textura y un sabor inigualables. Al parecer fueron los monjes quienes empezaron a elaborarlos, y hoy en día se sigue la misma receta que solo unos pocos conocen. Consiste en una base de masa hojaldrada rellena con una crema parecida a la pastelera pero más suave, preparada a base de nata. La pastelería se encuentra muy cerquita del Monasterio de los Jerónimos, en la Rua de Belém, 84-92. ¡Que no os asuste la enorme cola que sale de la puerta! Va mucho más rápido de lo que parece. Dentro compráis los pastelitos, os entregan un ticket y los recogéis más adelante. Me pareció contar a más de ocho personas trabajando detrás de la barra frenéticamente. Podéis tomarlo con un café en el amplio salón de dentro o fuera, en los jardines. Están recién hechos, calentitos... uummm.... ¡son una delicia!
7. Monasterio de los Jerónimos: declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, este monasterio era la residencia de los monjes de la Orden de San Jerónimo. Es un lugar de calma y tranquilidad para dar un paseo e imaginarse la vida aquí de estos monjes, cuyas oraciones guiaban a los descubridores en sus aventuras. Aquí, descansan los restos del navegante Vasco Da Gama, del famoso poeta Fernando Pessoa y de figuras reales como el Rey Manuel. Impresiona el enorme claustro y los detalles de su arquitecura de tipo "manuelina".
8. Disfrutar de las vistas del Tajo: antes o después de entrar en el Monasterio de los Jerónimos, hay que dar una vuelta por el paseo marítimo. A nuestra derecha podemos ver el famoso Puente 25 de abril, justo enfrente la enorme escultura del Cristo Rey, (copia en pequeño del Cristo Redentor de Río de Janeiro), y a la derecha nos espera el Océano Atlántico.
9. Escuchar fado: si hay un plan que mola hacer en Lisboa es ir a escuchar fado a un sitio que no esté abarrotado de turistas. Lo mejor es preguntar a alguien de allí y que os aconseje. Nosotras tuvimos suerte y nos recomendaron A Bela, un lugar donde se puede cenar mientras escuchas fado en pleno barrio de Alfama. Solo lleva abierto un par de años, pero A Bela ya se ha convertido en un lugar de referencia para los portugueses, y todavía un terreno desconocido para turistas. Lo encontraréis en la Rua dos Remedios 190 y solo hay fado las noches de los domingos. Llegad pronto, sobre las 9, para poder coger mesa. El sitio es muy acogedor, como si nos adentráramos en una casa portuguesa. ¡Os encantará!
10. Comer, comer y comer: Lisboa es un destino perfecto para comer bien a buen precio. Más adelante me gustaría dedicar un post a los sitios y restaurantes donde comimos, para entrar más en detalle y desvelaros los platos que más nos gustaron.
¡muchas gracias
a todos por
vuestros comentarios!
* Fotos hechas por mi amiga Nuria y por mí
6 comentarios:
ay, sí.. haz ese post de sitios para comer!!
el Monasterio de los Jerónimos es una maravilla..
creo que no he oído a nadie decir que no le gustan los pasteles de Belem jajajaja
besos
Que ganas que tengo de irme denuevo a portugual :)
besos y buen jueves
http://modargenta.blogspot.com/
Qué fotos más bonitas! Lisboa es una ciudad preciosa. Tenéis mucho gusto tu amiga y tu con esas bonitas fotos. Es una ciudad super romántica.
Muchos besos!
Buenísimos esos pastelitos!!!.
Y el Monasterio es maravilloso!!!.
Y sí, si haz ese post con los sitios para comer.
Comento con retraso,porque estuve unos dias fuera.
Que belleza es ese monasterio!!!!! hice casi todo, menos comer los pasteles de Belem, sí comí una reposteria típica en Coimbra ( que es una cuidad hermosa) Comer, se come muy bien , recuerdo las sardinas, que en Argentina se comen sólo enlatadas.
Recomiendo ir a Cascais y tambien la estacion de tren de Lisboa , decorada con los tipicos azulejos.
foodandpleasure.com
En una escapada, es esencial tener en cuenta los sitios donde comer. Descubrir lugares culinarios locales añade un sabor especial al viaje, creando experiencias memorables y auténticas.
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