Hay un mundo, ¿verdad?
El príncipe Carlos parece no quitarle ojo de encima
El momento de mayor atención mediática se produjo durante el encuentro entre la Bruni y la Reina Isabel II. La ex-cantante italiana, vestida con un elegante conjunto gris, boina garçon a juego, guantes de cuero negro y abrigo entallado por debajo de la rodilla, parece entrar con buen pie en el mundo de las relaciones internacionales. Mientras, los medios contenían la respiración...
¡Así! Flexionando un poco más la rodilla
Fría, con una sonrisa algo forzada, y con esa mirada de absoluto control de la situación que la caracteriza. Consciente de que cualquier error o traspié hubiera sido captado (y esperado) por muchos de sus detractores. Mientras su marido intenta sacar a flote una popularidad que tiene los días contados, y no sólo en su país.
Por último, nada mejor que un paseo en carroza de oro, para poner punto final al cuento de hadas, muy propio del estilo pomposo y anticuado de la monarquía británica.
La Cenicienta moderna
1 comentario:
Jaja..muy buena la noticia!
Si es que esta Bruni...
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