¿Qué mujer no soñó alguna vez con ser la adorable y terca Audrey Hepburn en Desayuno con Diamantes? Llevar ese maravilloso vestido de Givenchy, pasear por Nueva York y pararnos delante de Tiffany´s después de haber asistido a una fiesta mientras saboreamos un café... Sin duda, una de las escenas más emblemáticas del cine de los años 60 y de todos los tiempos, que resume perfectamente el verdadero glamour.
Una situación que ahora está más cerca que nunca, ya que la famosísima joyería neoyorquina, que pasó a la historia gracias a Blake Edwards y su película, piensa abrir tienda en el barrio más lujoso de Madrid. Nada menos que un local de 1.524 metros cuadrados, dos plantas y al lado de las tiendas más caras de la capital como Burberry, Jimmy Choo o Louis Vuitton.
Puede que el sueño de ser por un día la joven y soñadora Molly esté a sólo unas calles de aquí...
Para terminar os dejó con Moon River, tema de Henry Mancini interpretado por la actriz, y ganador de un oscar de la Academia en 1961.
Moon river, wider than a mile
I'm crossin' you in style some day,
Old dream maker,
You heartbreaker ...
Wherever you're goin',
I'm goin' your way.
Two drifters, off to see the world
There's such a lot of world to see
We're after the same rainbow's end
Waitin' 'round the bend ...
My huckleberry friend,
Moon River, and me.
Two drifters, off to see the world
There's such a lot of world to see
We're after the same rainbow's end
Waitin' 'round the bend ...
My huckleberry friend,
Moon River, and me.
3 comentarios:
Todo el mundo ha soñado con ese glamour de esa escena, al menos yo sí.
Me encanta esa canción. ^^
Un beso, gracias por tu comentario.
Sería fantástico poder hacer eso, claro que seguro que no serás la única curiosa que se apretuje para ver el carísimo escaparate. El vestido merece todavía una ovación.
Un beso.
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