27 de noviembre de 2007

Para muchos un estreno



Hacia un par de semanas que no escribía nada en el blog, será la falta de costumbre. Pero no podía dejar pasar un acontecimiento que llevaba tiempo esperando: poder ver Blade Runner en pantalla grande, y más concretamente en los Kinépolis. Me lo chivó un pajarito que sabe que me encantan estas cosas... y acertó de pleno.

Viendo Blade Runner 25 años después te das cuenta de que no ha pasado de moda. Toca temas que están de plena actualidad como la esclavitud, la manipulación genética, los problemas que el cambio climático puede ocasionar al medio ambiente, la amenaza que supone el hombre contra sí mismo... y así un largo etcétera que hace que este film no deje indiferente a nadie.

Ridley Scott nos sitúa en un lluvioso mes de noviembre de 2019, concretamente en la ciudad de Los Ángeles. Es un futuro oscuro donde la tecnología nos rodea y es la protagonista. Donde las ciudades están sucias y contaminadas. Donde los animales brillan por su ausencia. Donde los humanos caminan solos bajo la incesante lluvia ácida. Donde unos seres llamados replicantes (una perfecta réplica del ser humano creados para trabajar en las colonias fuera de la Tierra) deben ser exterminados por una brigada de policías llamada Blade Runners...

Criticada por muchos y amada por otros se convirtió rápidamente en un clásico de los videos clubs. Con el tiempo los fans harían de ella la mayor película de culto del género de la ciencia ficción. Tanto su temática como su estética ha inspirado otros films como Terminator, El Quinto Elemento y muchas otras que aún están por llegar.

Otro gran acierto es sin duda la música de Vangelis. Scott nos transporta a la atmósfera futurista que sólo él puede crear. Sintetizadores, composiciones electrónicas mezclada con música clásica, jazz...

No quiero desvelar más secretos de la película. Os dejo con el monólogo que hizo historia y que, según dicen, fue improvisado por el propio Rutger Hauer:

"Yo he visto cosas que vosotros no creeríais... atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto rayos C brillar en la oscuridad cerca de la puerta Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir".

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