Había dejado olvidado en un cajón el carrete que gasté con mi cámara Diana F+ durante mi estancia en París. Lo mejor ha sido ver, después de tanto tiempo, las fotos. ¡Esta cámara sorprende muchísimo! Porque nunca sabes qué te va a salir... A mí me suele ocurrir muy a menudo que se me olvida pasar el carrete, y tiro una foto sobre la otra... Se consiguen efectos chulos, pero a mí me parece un desastre. Prefiero que las fotos queden tal cual. ¿A vosotros os gusta experimentar con vuestra Diana, o sois más miedosos como yo?
Será que tengo que interiorizar bien la Regla #8.
"No necesitas saber de antemano lo que ha captado la película"
Me encanta tener recuerdos analógicos de mis viajes :)
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