23 de mayo de 2009

2CV

Cuando era pequeña mi estación favorita era el verano. No sólo porque se acaba el cole, lo cual suponía la libertad durante tres largos meses, sino sobre todo porque dejábamos Madrid durante una temporada y nos ibamos a una de las islas más hermosas que conozco: Menorca.

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{faro de la Isla del Aire}

Aquellos sí eran unos veranos de verdad. Dos meses de levantarnos tarde, esos desayunos (mejor dicho, brunchs) donde abundaba el pan tumaca y la sobrasada. Los viajes en coche cada mañana cargados de cosas, con los equipos de buceo en el maletero, al Puerto de Mahón. Los momentos previos en el puerto preparádonos para subir al barco. Las largas travesías hasta la Isla del Aire. Fondear para darnos un bañito y después comer esas ensaladas que te llenaban de energía. Siesta y un buen libro. Otro bañito... vuelta a navegar: "¡Déjame a mi llevar el timón!". Las luces rojas delimitando la entrada al puerto con el atardecer detrás. El sonido del motor y de las olas chocando contra la madera del barco. La sal pegada en la piel...

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{con 15 añitos, navegando en el Joanna}

Pero si algo me trae buenos recuerdos era el coche que teníamos. Un Citroën 2CV amarillo descapotable. Montar en uno supone una experiencia que nunca se olvida: el particular sonido que hace al arrancar, la manera en la que se agarra en las curvas, la sensación que te crea de velocidad a pesar de ir a 50 por hora... el cambio de marchas {esa palanca de cambios tan genial!}. Recuedo todos estos detalles de una manera súper nítida a pesar de que han pasado más de 10 años!!

Hace poco vi en internet, con motivo del 60 aniversario del Citroën 2CV en el salón del automóvil de París, un espectacular modelo diseñado íntegramente por la casa francesa Hermés. Creo que las imágenes hablan por si mismas...

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Un interior de lujo realizado en una piel de increible calidad.

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Detalles únicos en el volante, los paneles internos de las puertas, el salpicadero...

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... con el sello característico de Hermés.


Un auténtico capricho. Una verdadera joya sobre ruedas. Cuesta imaginar a uno de los automóviles más peculiares de la historia cubierto de un inigualable glamour. Si Gracita Morales levantara la cabeza....

Que tengáis un feliz fin de semana!! :)


5 comentarios:

dijo...

Preciosa Menorca. :)
Los isleños no sabemos lo que tenemos!
Una pequeña corrección? No es pa amb tomàquet, eso es en Catalunya, aquí lo llamamos Pa amb oli!

Un beso

Angie dijo...

Hola Emma, gracias por tu comentario y también por la corrección ;-)
He echado un breve vistazo a tu blog y creo que es fantástico, me gusta mucho tu estilo y las fotos son geniales. Te enlazo :)
Un beso!

maba dijo...

qué bonitas las fotos! y los recuerdos!!

el 2cv de hermés es un lujazo...y la peli de Gracita Morales, de pequeña era de mis favoritas jajajaja

besos

Elena dijo...

Yo, de citroen, me quedo con el AX, con el mío, para ser más exactos, jeje.

Bonito post ;-9

Taru Tuomi dijo...
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