Entrar en mi habitación y encontrarme por sorpresa con una rosa que mi padre acaba de cortar del jardín. Y lo más curioso es que nunca lo mencionamos. Es como si la rosa hubiera venido sola y se hubiera colocado en el pequeño jarrón. Y al verla siempre me despierta una sonrisa y noto como se me hincha el corazón. Creo que no hay manera mejor de comunicarse padre e hija. A veces las palabras sobran porque las rosas siempre son eternas.
Pasados unos días tengo que deshacerme de ella y me da mucha lástima. Papá... lo voy a echar mucho de menos.
{Siento que me estoy haciendo mayor... A veces siento un poquito de vértigo, pero no puedo estar más feliz}
Gracias a todos por los comentarios, sois los mejores!
4 comentarios:
Esa sensación...de que se te hinche el corazón...la reconozco...pero nunca habría sabido decir a que se parece...tu la has clavado...
precioso el detalle (los detalles) de tu padre...
Bss!!
Qué bonito detalle el de tu padre, qué bonito post y qué bonita la foto.
Habrá cosas que echarás de menos, pero tendrás otras que te comepnsarán. Seguro.
y echarás de menos más cosas pero... tu padre y sus rosas seguirán ahí..y tú tendrás una casa donde ofrecerle las "tuyas"...en compensación...aunque no podamos acercarnos a devolver todo lo que les debemos...y seguro que a él verte feliz...pues... le sobra!
besos
LInda! Q hermoso el detalle de tu papa!
NO te preocupes, ya vendran nuevos momentos igual de intensos.
Salduos!
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