15 de enero de 2016

Usted puede ser todo lo bueno que quiera ser

El día que me despedí de mi anterior trabajo para dar el salto a otro rumbo profesional, mis amigos y compañeros de oficina, campañas publicitarias, desayunos y muchas risas me regalaron uno de los libros más famosos del director creativo de publicidad Paul Arden (gracias, chicos!!!). Seguro que muchos lo conocéis o lo habéis visto siempre entre las mesas de los más vendidos de las librerías o en la sección de autoayuda. Su título, "Usted puede ser todo lo bueno que quiera ser" no te deja indiferente. 


Sus páginas están llenas de consejos útiles y muy inteligentes, con ese toque sarcástico que caracterizaba la personalidad de Paul. Decían de él que era insolente, engreído y muy complicado para trabajar. Su extravagancia llegaba a los límites por ejemplo cuando en la época de Saatchi and Saatchi en Londres instauró una regla en la que cualquiera podía pegar a un colega de trabajo en público si le pillaba hablando mal de la agencia. Barbaridades a parte, su talento como director creativo era incuestionable. Y de él han salido grandes campañas y eslóganes para clientes como British Airways, Silk Cut o Toyota. 


Su provocación sobrepasaba lo conocido y suya es una gran frase que dice "todos estamos metidos en publicidad. Todos vendemos. Hasta los curas venden. Venden aquello en lo que creen: Dios. La publicidad forma parte de la vida". Lamentablemente su corazón se paró por un infarto con solo 67 años en el 2008.

Aparte de célebres campañas, Paul nos ha dejado sus libros. Entre ellos, esta guía de poco más de 100 páginas que se ha convertido en una especie de "biblia" para que los más tímidos logremos conseguir lo imposible. Para que pensemos que quizá ser despedido puede ser positivo en nuestra carrera, o que no cometer errores significa no haber hecho nada en nuestra vida. Es posible que estéis cansados y saturados de tanto mensaje "ñoño" que busca la motivación y el recordarnos cada día lo hermoso que es todo y que no hay nada que no se pueda hacer... Bla, bla, etcétera. Este libro es mucho más inteligente que todo eso. Porque da respuestas frescas a preguntas cotidianas y cuando las lees en voz alta te parecen tan obvias que no puedes evitar decir... "madre mía tengo que leer esto más a menudo!!!"

Seas creativo o no, trabajes en una agencia de publicidad o en la del tipo que sea, recomiendo mucho este libro. No importa la fase de tu vida en la que estés. Tenerlo es un tesoro y estoy segura de que acudiré a él de vez en cuando necesite un poco de luz o inspiración.


Os dejo con algunas de sus frases, pero no desvelo mucho para que os sorprenda a vosotros mismos:

- Haga de la suya una gran empresa.
- No intente ganar premios. No intente seguir las modas. Sea fiel al objeto de su trabajo y tendrá muchas más posibilidades de crear algo eterno.
- Puede alcanzar lo inalcanzable.
- Mientras haya un objetivo, no existen límites para lograr el éxito.
- No busque elogios, busque críticas.
- No es bueno acertar. Es bueno equivocarse.


La dirección de arte del libro tampoco tiene ningún desperdicio. Corre a cargo de Roger Kennedy, compañero de agencia de Paul durante los años 70. 

¡Y una de las partes que más me ha gustado es la increíble anécdota que tuvo con el fotógrafo  de moda Richard Avedon!