O "
como los ricos también lloran", así se podría haber titulado la nueva película de
Woody Allen. ¿Habéis ido a verla ya a los cines? Como declarada fan que soy de todo lo que tiene que ver con Allen, fui directa un
día después de su estreno a los cines. Además, la ciudad escogida como
telón de fondo no podía ser mejor. Tras ciudades como Londres, París, Roma... llega el turno de mi querida
San Francisco. Aunque las calles de Mahanttan vuelven a aparecer en la trama, a modo de
flashbacks.
Parece que la crítica anda un tanto dividida sobre cómo calificar la nueva obra de Woody Allen. O bien leo que se trata de su gran obra maestra, o me encuentro con que la ponen a caer de un burro (perdón por la burda expresión). A mí siempre me gustan las películas de Allen, y esta no me defraudó en absoluto. Aunque advierto: no os
dejéis engañar por las bonitas localizaciones, la bella dirección de
fotografía del genial Javier Aguirresarobe, los ingeniosos diálogos y las situaciones absurdas. La cinta es un
drama social cuyo final os hará
reflexionar.
Lo mejor de Blue Jasmine es la actuación de Cate Blanchett. Woody siempre tuvo en mente en Cate para el papel y ha declarado que escribió el guión pensando en ella. Una conversación de medio minuto por teléfono bastó para que Cate aceptara a ciegas el papel. La respuesta a su llamada fue un sí rotundo, como era de esperar. ¿Acaso todas las actrices no esperan una llamada de Woody Allen? Todas las apuestas indican que el nombre de la australiana sonará como candidata al Oscar a la Mejor Actriz por su soberbia interpretación. Yo estoy convencida.
La historia de Jasmine (Cate Blanchett) es la de una mujer que intenta recomponer su vida, después de que a su marido (Alec Baldwin) le metan en la cárcel por fraude. Toda esa vida de lujo y riqueza de la alta sociedad de Park Avenue que ambos llevaban, se desvanece por completo. Sin un solo centavo, Jasmine se ve obligaba a vivir durante una temporada en el humilde hogar de su hermana Ginger (genial la actuación de Sally Hawkins!), madre de dos niños y con un trabajo de cajera en un supermercado de San Francisco. La historia está salpicada de flashbacks, donde vemos la glamurosa y falsa vida que llevaba en Nueva York. Ahora tendrá que aprender a salir adelante ella sola (con ayuda de unos cuantos antidepresivos, eso sí).
Allen, que ya está preparando próxima película en Francia,
parece una fuente inagotable de ideas, para alegría de sus seguidores. A
sus 77 años continúa a un ritmo de película por año y sin dejar de
sorprender. Reinventándose cada vez, pero siempre fiel al estilo y ritmo
que tanto le caracteriza. ¿Con qué elenco de actores nos deleitará la próxima vez?
Otras pelis de Allen que me han encantado:
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Vicky, Cristina, Barcelona
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Conocerás al hombre de tus sueños
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Midnight in Paris
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To Rome with Love
